Con la que está cayendo, de lo que menos suele preocuparse uno es de los suplementos vitamínicos como la vitamina D, y menos en unas latitudes como las nuestras, en las que estamos acostumbrados a que la exposición al sol nos aporte el 90% de vitamina que necesitamos. El sol en los niños ...
Con la que está cayendo, de lo que menos suele preocuparse uno es de los suplementos vitamínicos como la vitamina D, y menos en unas latitudes como las nuestras, en las que estamos acostumbrados a que la exposición al sol nos aporte el 90% de vitamina que necesitamos.
El sol en los niños
Pero lo cierto es que, pensando en nuestros peques (y no tan peques), y dado que esta situación de confinamiento puede ir para largo, no estaría de más cuidar la salud ósea, evitando la aparición de deformaciones en los huesos o retraso de crecimiento.
Así como alteraciones dentales, debilidad muscular, cansancio y múltiples complicaciones debidas al déficit de la misma.
A pesar de que el otro 10% puede aportarse a través de la dieta mediante alimentos ricos como la sardina o la caballa, los lácteos o la yema de huevo.
Sería recomendable hacer como otros países europeos hacen de forma rutinaria, y es complementar nuestra dieta con suplementos de vitamina D a los mayores del año de vida (puesto que los más pequeños ya los reciben prescrito por el pediatra).
Suplementos
Así pues, a los mayores de un año y a los adolescentes en los que no se pueda asegurar una exposición al sol durante unos 15 minutos en las horas centrales del día (10-15 h) en cara, manos y brazos se aconseja tomar 600 UI/día de vitamina D.
En las farmacias y parafarmacias encontramos múltiples presentaciones para dárselo tanto a los peques en gotas, como en comprimidos en los más mayores. Al menos mientras dure nuestra falta de sol debido al confinamiento en estos “tiempos de guerra”.
Como indican fuentes médicas, este aporte ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales componentes de los huesos. Además, la vitamina D también juega un rol en su sistema nervioso, muscular e inmunitario.
Se puede obtener vitamina D de tres maneras: a través de la piel, de la dieta y de suplementos.
El cuerpo produce vitamina D naturalmente después de exponerse a la luz del sol, pero demasiada exposición al sol puede ocasionar envejecimiento de la piel y cáncer de piel, por lo que muchas personas buscan obtener su vitamina D de otras fuentes.
