¿Qué esconde el síndrome de piernas inquietas?

¿Qué esconde el síndrome de piernas inquietas?

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El síndrome de piernas inquietas (SPI) es un trastorno neurológico caracterizado por la aparición de una sensación molesta, no dolorosa, que causa un movimiento involuntario de piernas, especialmente por la noche. Unos síntomas que se agravan con la edad y que pueden provocar dificultad para...

El síndrome de piernas inquietas (SPI) es un trastorno neurológico caracterizado por la aparición de una sensación molesta, no dolorosa, que causa un movimiento involuntario de piernas, especialmente por la noche.

Unos síntomas que se agravan con la edad y que pueden provocar dificultad para conciliar el sueño. Diagnosticar y tratar el SPI es clave, ya que puede ser un síntoma que esconda otras patologías como la ferropenia, insuficiencia renal, enfermedad tiroidea, polineuropatía, artritis reumatoide, mielopatía, neuropatías diabéticas o incluso depresiones.

Causas

El síndrome de piernas inquietas puede ser debido a una lesión de los nervios periféricos, la disminución de los acúmulos de hierro o por el aumento del ácido úrico en la sangre sin olvidar la importancia de la predisposición genética del paciente.

Trastorno del sueño

Lo que está claro en que en más del 40% de los casos de SPI, se produce un trastorno del sueño en forma de dificultad para iniciarlo o de mantenerlo durante toda la noche, por ello, paralelamente a los estudios analíticos, es conveniente para acertar en el diagnóstico realizar una polisomnografía y un test de Inmovilización forzada.

Muy frecuentemente se asocia a un mioclonus nocturno, y precisamente por un despertar nocturno puede volver a aparecer la sensación de "piernas inquietas". No son rampas, ni dolor, ni problemas en la circulación sino una sensación real de inquietud.

Hábitos saludables

  • Los hábitos saludables  pueden mejorar este síndrome:
  • Respetar una rutina de sueño
  • Moderar la actividad física durante el día
  • Limitar el consumo de cafeína, alcohol y tabaco
  • Intentar mantener la mente ocupada en situaciones en las que se puedan mover las piernas
  • Darse baños fríos en las piernas antes de acostarse

Déficit de hierro

Otra de las causas del SIP pueden ser los bajos niveles de hierro sanguíneo. El síntoma más frecuente de todos los tipos de anemia es el cansancio ya que no hay suficiente hemoglobina en la sangre. La mejora puede consistir en cambios en la alimentación o toma de suplementos. La mejor fuente de hierro son las carnes rojas, especialmente la carne de res y el hígado. El pollo, el pavo, el cerdo, el pescado y los mariscos también son buenas fuentes de hierro así como las espinacas y otras hortalizas con hojas de color verde oscuro, cacahuetes, mantequilla de cacahuete y almendras o huevos.

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