¿Es recomendable el uso de chanclas como único calzado de verano?

¿Es recomendable el uso de chanclas como único calzado de verano?

Compartir

La llegada del verano trae consigo la liberación a la hora de vestir. Y es muy habitual ver a muchas personas, sobre todo los jóvenes, que utilizan un calzado inadecuado como complemento veraniego. Las chanclas son las preferidas por los más jóvenes en época estival. Y según los expertos el u...

La llegada del verano trae consigo la liberación a la hora de vestir. Y es muy habitual ver a muchas personas, sobre todo los jóvenes, que utilizan un calzado inadecuado como complemento veraniego.

Las chanclas son las preferidas por los más jóvenes en época estival. Y según los expertos el uso de las chanclas debe limitarse a la playa, piscinas y duchas públicas, para evitar afecciones dérmicas.

Pero este tipo de calzado genera el doble de inconvenientes que ventajas:

  1. No es adecuado para realizar largas o cortas caminatas, ya que se dan pasos muy cortos, arrastramos el pie y el tobillo realiza un esfuerzo mayor.
  2. Al no llevar sujeto el pie se genera un desequilibrio, por lo que aumenta el riesgo de caídas y esguinces.
  3. Pueden producir heridas entre el 1º y 2º dedo, debido al roce con la tira que sirve para sujetarla.
  4. Generan un estiramiento de la fascia plantar, causando inflamación, dolor y cansancio.
  5. Al tener una forma plana tiene pobre soporte plantar.
  6. No es aconsejable realizar actividades deportivas y está prohibido su uso en la conducción.
  7. Pueden producir “Dedos en Garra”, por inadecuada sujeción.
  8. Modificación del patrón de marcha, con las consecuencias biomecánicas que puede conllevar.
  9. El pie está desprotegido; esto es, muy expuesto a agentes externos.
  10. En personas más susceptibles, como por ejemplo las diabéticas, que a menudo sufren una inadecuada circulación en sus pies, cualquier herida puede conducir a graves complicaciones.

Pero no todo van a ser inconvenientes para este tipo de calzado, podemos y debemos comentar algunas ventajas:

  1. Los pies pueden transpirar.
  2. Afecciones como uñas encarnadas y pie de atleta se curan más rápido si el pie se mantiene fuera de un entorno estrecho y húmedo que nos proporciona el calzado cerrado.
  3. Presentan facilidad para calzarse.
  4. Protegen la planta de los pies de la arena caliente de la playa.
  5. Fácil limpieza.

En conclusión, este tipo de calzado tiene una utilidad muy concreta y debe evitarse su uso inadecuado, ya que las ventajas pueden transformarse en patologías del pie a medio y largo plazo.

Consejos relacionados