Con la llegada de la primavera llega también el cambio al horario de verano. Como este cambio horario supone dormir una hora menos, los más pequeños pueden ver afectados sus biorritmos
A pesar de que no existe un consenso científico firme, la mayoría de los profesionales consideran la astenia primaveral como un trastorno de adaptación que algunas personas pueden sufrir de forma más intensa con el cambio de estación del invierno a la primavera. Y al ser un trastorno sea o no considerada como un cuadro patológico, debe ser tratado.